domingo, 10 de febrero de 2008

Azul

No sé cómo enfrentarme
al silencio que dejas, a tu sombra ubicua.

Tu recuerdo no eres tú;
tu recuerdo soy yo en tu ausencia.

El paso del tiempo será
siempre más perfecto que Dios:
ondas, intensidades, escaladas de dolor.
Sueños y palabras,
lejos, junto a las nubes y la nada.

Tu recuerdo no eres tú,
eco distante, antigua luz.

Paz, amor.

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